Americanista por amor, por siempre

Soy la hija mayor de un matrimonio de cuatro hijos, tres mujeres y un hombre (fallecido), mi padre un Técnico Textil con un pequeño taller, siendo el dueño recuerdo que desde pequeña yo veía pegado en todo su taller poster del equipo América; ya sea todo el equipo, ya sabes el poster del equipo del momento, o chicas en bikini pero eso sí con los colores y el escudo del América, hasta mi mamá le decía Beto ¡parece vulcanizadora!. Recuerdo que una vez tenía la necesidad de un tejedor y un tío le presento a Don Chucho un joven delgado muy trabajador totalmente guerrerense con un corazón muy grande y bueno se quedó a trabajar en el taller de mi papá, lo hizo tan americanista que cuando el señor Chucho tuvo su primer hijo le puso por nombre Arlindo Do Santo.
Pero lo que es a mí, al ser la mayor de los cuatro hijos recuerdo que los domingos de futbol eran día de taco placero, nos íbamos temprano al mercado a comprar todo para que al medio día todo estuviera listo para ver el partido (yo me encargaba de la salsa de molcajete) y mi papá me colocaba una silla al lado suyo y me sentaba a ver el juego con él y todo me lo explicaba paso a paso, por supuesto me hice americanista de hueso colorado, cuando íbamos a los juegos me vestía toda con los colores azul crema hasta me compre unos lentes azul una mica y amarilla la otra, mi papá se sentía muy bien al llevarme con mi atuendo.
Como recuerdo aquel partido de campeonato Cruz Azul América dónde Borja mete el único gol del América y perdimos el campeonato, yo cursaba ya la secundaria, me metí a la cocina a llorar para que nadie me viera porque se burlaban y en eso entra mi mamá y me dice ¿estás llorando por el América? Y llore más, y le dice a mi papá mira lo que has hecho con la niña, entra mi papá y me dice, no llores hija sólo es un partido, pero al decirme él, estaba llorando conmigo.
Pasa el tiempo me casó y me embarazo, un embarazo de altísimo riesgo, en paralelo mi padre enferma y no quería ir al médico y mi hermana le dice convenciéndole, papá no quieres conocer a tu nieto vamos al médico y mi papá accede pero ya no salió con vida. A los tres meses nace mi hija y se llama Norma América en honor a mi padre y su gran amor al equipo América. Hoy mi hija también le va al Ame y toda la familia.

Para concluir ser mujer americanista me da seguridad, la certeza de que si se puede y me enorgullece saberme como parte de un grupo ganador.
Muchas gracias quedo a sus órdenes.

Soy Norma Jiménez Ríos