DEFENSA
“De carácter noble y emprendedor, Rafael Garza Gutiérrez, un auténtico romántico con la voluntad tan grande como el Estadio Azteca, es el creador de cuyo corazón nació la ilusión de establecer los cimientos para fundar el club más célebre e ilustre de todos. Record”
Rafael Garza Gutiérrez “Record”
Rafael Garza Gutiérrez, apodado Record, nació el 13 de diciembre de 1896 y se mantiene en la memoria de los americanistas y de la historia, como uno de los fundadores del Club América. Perteneciente al Colegio Mascarones, Rafael Garza, junto con un compañero, Germán Núñez Cortina, aficionados al fútbol, decidieron crear un equipo con los mejores jugadores de la escuela, para poder competir frente a otros colegios. El 5 de enero de 1916 dieron el primer nombre al equipo y, en honor al emprendedor que ideó la creación del mismo, lo bautizaron como Record. Sin embargo, tras la fundación los problemas eran bastantes. En primera, sólo tenían un balón para entrenar y, aunque contaban con varios jugadores talentosos, los suficientes para conformar una escuadra, no sucedía lo mismo con los recursos para mandar hacer uniformes. Mientras tanto, en otro colegio, en el Perpetua, también habían hecho un equipo, el Colón, rival del Record en numerosas ocasiones. Luego de uno de sus tantos enfrenamientos, una idea surgió para encauzar el rumbo de ambos conjuntos para siempre. Decidieron fusionarse y, de esta manera, Colón y Record, dieron nacimiento el 12 de octubre de 1916, día de la raza, al Club América. Garza se convirtió en defensor de este equipo y su inconmensurable talento, así como su ambición, lo convirtieron en uno de los mejores jugadores de la época. Como jugador, asistió a la primera Copa del Mundo celebrada en Uruguay en 1930 y vistió, durante toda su carrera, únicamente la camiseta americanista, con la cual ganó cuatro títulos de liga. Tras su retiro como futbolista, Rafael Garza se dedicó a ser entrenador. Dirigió al América y a la selección por varios años. Falleció el 3 de julio de 1974, pero su huella permanece profunda e indisoluble en las entrañas del tiempo.
Una anécdota que lo forja como verdadero americanista…
Suele decirse que cuando uno es joven sueña con lo imposible, con traspasar los límites que impone la realidad y transportar los anhelos, desde los dominios de la quimera, al mundo de los mortales. Para Rafael Garza Gutiérrez, contar con tan sólo 20 años no fue un impedimento, sino, por el contrario, la prueba infalible de que la juventud es amiga entrañable de las grandes hazañas. Su pasión por el juego y su deseo de llevarla a una realidad tangible, encauzaron la imaginación de Garza Gutiérrez para crear un equipo que se basaría en la grandeza, el afán de gloria y el amor inconmovible por el fútbol. A partir de la aventurera mente de Record nació una institución, el erguimiento de una entidad que ha visto desfilar a cientos de paladines dispuestos a llevar su orgullo a encumbrarse en el paraíso de laureles que supone el éxito. Todos aquellos héroes que ha dado vida el América, todos y cada uno de ellos, están unidos intrínsecamente al corazón de Rafael Garza, cuyas proezas enmarcan el nacimiento del club mexicano más grande de todos. Al ilustre Rafael Garza Gutiérrez le debemos el surgimiento de victorias sublimes, de gestas titánicas y conmovedoras, de tribulaciones y de lágrimas y, sobre todo, de tantos caballeros americanistas que han defendido con su alma, un balón rodando.
La gloria final para un hombre que ya habitaba en ella…
Cuando Rafael Garza Gutiérrez se retiró como futbolista, ya había sido campeón de liga con el Club América en su época amateur varias ocasiones, sin embargo, luego de anunciar su despedida, inclusive después de todas las hazañas y sus magníficas gestas a favor de la institución, aún sentía que le debía algo al americanismo, que en su alma todavía existía voluntad para una última epopeya. Ya como director técnico de los cremas, Record, el 24 de julio de 1938 marca el día en que se unió definitivamente a las letras doradas del destino. Aquella tarde de verano, el América consiguió la primera Copa de toda su historia, luego de vencer al poderoso España por marcador de 3-1, con goles de Enrique el Chamaco Ostos, Armando el Negro Frank y Octavio la Pulga Vial, todos ellos liderados desde el banquillo por un titán y visionario, Rafael Garza Gutiérrez Record, el lábaro fundador de la solemne entidad que es el Club América.
